El grupo internacional de alimentación Calvo elevó sus ventas mundiales un 7,5% en 2017 y alcanzó los 618,3 millones de euros, encadenando así 10 años de crecimiento. El ejercicio fue especialmente positivo al alcanzar las 102.971 toneladas de venta producto terminado, un 1,7% más con respecto al año anterior.
El Grupo gallego obtuvo un resultado bruto de explotación (EBITDA) normalizado de 62 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a los 66 millones de 2016. Los resultados se verán afectados por una provisión extraordinaria de 12 millones de euros que ha hecho la compañía para el caso de que tenga que hacer frente a la resolución negativa de unos litigios en proceso de tramitación.
A pesar de la presión sobre los resultados en su filial brasileña Gomes da Costa producida por la escasez de materias primas locales (principalmente sardina) y la depreciación del real brasileño, que implicó un encarecimiento de sus importaciones, el Grupo incrementó o mantuvo el volumen de ventas y su cuota de mercado en todos los países en los que está presente.
El consejero delegado del Grupo, Mané Calvo, destacó el crecimiento sostenido y equilibrado como tendencia de los últimos años, así como la excelente salud financiera de la compañía, “en un entorno competitivo nacional e internacional cada vez más complejo para las empresas de alimentación, y especialmente para las conservas, nuestras marcas continúan creciendo y generando ventas estables de manera sostenida y sostenible, esto nos está permitiendo invertir en la modernización de nuestras plantas y procesos a la vez que reducimos el nivel de nuestra deuda a mínimos”. El Grupo cerró el ejercicio 2017 con un nivel de deuda neta de 1,49 veces el Ebitda normalizado.
La evolución del Grupo fue especialmente positiva en España, un mercado maduro y muy competido, donde logró incrementos de cuota de mercado en casi todos los segmentos de conservas de pescado. La apuesta por la innovación está dando sus frutos como palanca de crecimiento y en 2017 el lanzamiento de la nueva Ecolínea con un primer producto de atún pescado a caña en aceite de oliva con certificado ecológico, y la consolidación del Atún Claro Ligero, introducido en 2016 y seleccionado como una de las 10 mejores innovaciones del año en el sector de la alimentación por Kantar, han contribuido a reforzar el liderazgo de la marca en la categoría de atún.
Avances en la mejora de la eficiencia operacional y las políticas responsables
El Grupo está llevando a cabo un importante proyecto de inversión en su establecimiento productivo de Carballo enfocado en el aumento de la capacidad productiva y en la búsqueda de mejoras en la eficiencia operacional. Esta iniciativa, conjuntamente con la implantación de una metodología de gestión basada en la mejora continua, denominada Calvo Excellence System, permitirá al Grupo abordar los desafíos de los próximos años y apostar por continuar la senda de crecimiento de la última década. A este respecto Mané Calvo destacó que “estamos haciendo considerables esfuerzos para asegurar una gestión excelente y una calidad total a todos los niveles, tanto en lo que se refiere a la eficiencia operativa de nuestras plantas como a la sostenibilidad de los recursos pesqueros”.
En esta misma línea, Grupo Calvo dio nuevos pasos en el marco de la Responsabilidad Social Corporativa con la creación de un nuevo Sistema de Compras Responsables en colaboración con la BSCI (Business Social Compliance Initiative), y con la certificación de toda su flota atunera bajo la norma APR (Atún de Pesca Responsable) de AENOR, que evalúa no solo aspectos medioambientales sino también sociales y laborales, siguiendo los estándares establecidos por la Organización Internacional del Trabajo.